Un hombre que trabajaba en la cafetería de un hospital de la ciudad de Cádiz (España), fue despedido por su negativa a permanecer en el grupo de WhatsApp creado por su empleador. Así lo informó la Confederación General del Trabajo (CGT), en la cual está afiliado el trabajador afectado.
La empresa fundó el despido únicamente en una “mala situación económica”, no haciendo referencia a lo denunciado por el trabajador, quien atribuyó su desvinculación a su reticencia a recibir los mensajes de aquel grupo en su teléfono celular, en el cual estaban incluidos tanto su jefe como los trabajadores de la compañía. Ello lo obligaba a recepcionar mensajes incluso después de su jornada laboral.
Según los hechos narrados, el trabajador ya presentó una denuncia ante la CGT para accionar contra su empleador, al que acusa de haber vulnerado sus derechos. La legislación española establece el derecho a la desconexión digital, en virtud del cual los empleadores deben abstenerse de imponer una comunicación constante al trabajador fuera de su horario laboral.
“Ningún empleado está obligado a incluir su teléfono en un grupo de WhatsApp de su empresa con su número personal. En todo caso, el trabajador debe ser informado y tiene que dar su expreso consentimiento. Además, la obligación sólo será posible si se trata de un trabajo proporcionado por la empresa y siempre teniendo en cuenta la posibilidad de la desconexión digital”, señaló Sergio Diéguez, abogado laboralista.
